En ocasiones, los trastornos de la articulación temporomandibular pueden confundirse con dolores de origen dental: es fundamental someterse a un examen para realizar un diagnóstico correcto y establecer el plan de tratamiento adecuado.
El bruxismo o rechinamiento nocturno es una actividad involuntaria que puede producirse por muchas razones no dentales. Es importante realizar una evaluación interdisciplinar, ya que el uso de una mordida puede resultar insuficiente o limitado.
En los niños, el apretamiento suele ser una condición parafisiológica y transitoria: siempre es conveniente someter a los niños a revisiones periódicas para controlar su crecimiento dentoesquelético y las posibles parafunciones.
La articulación temporomandibular puede presentar trastornos, es decir, cualquier articulación de nuestro cuerpo.
Cuando los trastornos se hacen frecuentes, agudos o limitan nuestra capacidad de masticar causando dolor, es aconsejable hacer un examen para evaluar la función de la articulación.